La flexibilización cuantitativa o su terminología en ingles «quantitative easing» es una forma de llamar a la expansión monetaria, en otras palabras, es la impresión de gran cantidad de nuevo dinero para ser inyectado en la economía.
Cuando hablamos de imprimir nuevo dinero tenemos que destacar que no reflejamos en pleno la realidad, ya que la mayor parte de este, realmente no viene impreso, el mismo se crea electrónicamente y se trasfiere a través de registros contables electrónicos a las distintas entidades financieras.
Finalidad del Quantitative Easing
Desde que los gobiernos dejaron atrás el concepto de respaldar la moneda con un bien tangible como el oro, dando paso a lo que hoy conocemos como moneda fiduciaria, la creación de la misma está solo condicionada al criterio de los que controlan los organismos que tienen la potestad de crearlas, estos organismos los conocemos como bancos centrales, por ejemplo, tenemos el Banco Central Europeo (BCE) en la Comunidad Europea y en Estados Unidos tenemos la Reserva Federal que funge como Banco Central.
Al no tener un anclaje la moneda fiduciaria tiene un defecto de base, este es: que su valor se basa solo y exclusivamente en la confianza del emisor, o lo que es peor, según opiniones de algunos expertos lo que sostiene el dolar es el respaldo de las armas.
Pasando por alto los conflictos de intereses existentes en los distintos bancos centrales mundiales, lo cierto es que la emisión de gran cantidad de dinero inorgánico produce una distorsión en la economía, este hecho tuvo su máxima expresión en el 2008 cuando se produjo la primera gran crisis de tipo financiera, el sistema quiso bajar las tasas de interés artificialmente generando una burbuja de gran intensidad en el mercado inmobiliario, que luego derivo en la gran crisis bancaria que todos conocemos.
Para palear la crisis, los bancos centrales a nivel mundial implementaron lo que hoy conocemos como quatitative easing, que es una forma engañosa de llamar al aumento masivo de la emisión de moneda, en otras palabras, lo que originó en principio la crisis es lo que hoy usamos para sanarla. Es evidente que más que una solución es un paliativo que solo posterga una nueva crisis, con el agravante que estamos inflando una burbuja aun más grande, lo que generara una crisis de proporciones mucho mayores.
Conclusiones
Como hemos visto, el aumento masivo y continuo de la oferta de dinero no crea un verdadero saneamiento de la economia, solo crea un alivio temporal que retrasa y agrava la inevitable corrección. Además, este sistema no causa solo una distorsión del mercado, fomenta también, una mala distribución del capital, favoreciendo cada vez más a unos pocos en perjuicio de la mayoría.
Hoy en día existe un competidor de la moneda Fiat o Moneda Fiduciaria, este es el bitcoin, una moneda que cumple con las cincos funciones fundamentales para ser considerado dinero duro, estos son: ser fungibles, divisibles, ser deposito de valor, reconocibles y escasos.
Si los bancos centrales en un futuro quieren corregir realmente su divisa, deben pensar seriamente en la condición de escasez, la cual puede ser implementada por ejemplo, con un retorno a la norma del oro, cosa obviamente muy improbable. El futuro aun esta por escribirse, esperemos siempre bien, pero vendrán seguramente transiciones que no serán fáciles de afrontar, estará en nosotros, comprender nuestro entorno y mejorar nuestro destino.